31/03/2021
La siguiente entrada de la serie va a estar dedicada al papel de administraciones públicas y sociedad civil en la comunicación del papel y la importancia del mecenazgo.
Administraciones públicas
Vamos a empezar por nosotros mismos. Las administraciones públicas también deberían trabajar en la difusión del marco legal y las posibilidades del mecenazgo entre la sociedad.
Nuestra unidad fue creada en 2017 con esos objetivos desde el punto de vista del papel del mecenazgo en el sector cultural. Desde el comienzo supimos que teníamos que contar también con la implicación de otros niveles de la administración, de ahí que hayamos mantenido reuniones con los responsables de mecenazgo de las distintas comunidades autónomas y la FEMP, actores necesarios para hacer posible la difusión de la cultura del mecenazgo y de buenas prácticas en todo el territorio nacional.
No solo necesitamos de esa complicidad a nivel territorial, sino también en otros departamentos ministeriales. La Ley 49/2002 es una ley de mecenazgo de todas las actividades de interés general, como comentamos aquí. De ahí que en la tarea de su difusión y en el fomento de la cultura del mecenazgo se necesite también la implicación del resto de interesados. Asimismo, es deseable la implicación en la labor de difusión por parte de otros departamentos ministeriales que tienen un estrecho contacto con potenciales benefactores como son las empresas.
Sociedad civil y alianzas
Pero la tarea de creación de una cultura del mecenazgo ha de contar con otros actores de la sociedad civil. En el empuje del mecenazgo de empresa en Francia ha sido y sigue siendo crucial la presencia de una asociación, ADMICAL, dedicada a promoverlo entre el tejido empresarial del país a través de diversas actividades y estudios. El empuje de este tipo de entidades también es clave a la hora de conseguir mejoras en el marco legal.
Volviendo al caso de la unidad, nuestro alcance es limitado. De ahí que lanzásemos una iniciativa, el sello “Cultura y Mecenazgo” para animar a entidades de distinto tipo a colaborar en la difusión del marco legal del mecenazgo en nuestro país, reconociéndoles al mismo tiempo su labor. Además, nuestra apuesta en lo relativo a una posible futura Ley de Mecenazgo siempre ha sido la de incorporar mecanismos que faciliten el reconocimiento público de la figura de los mecenas, aspecto que consideramos muy útil de cara a promover este tipo de actividad entre la población.
La creación de una cultura del mecenazgo a nivel nacional ha de ser una labor compartida que requiere de trabajo de comunicación por parte de distintos agentes. La colaboración en todos los niveles posibles, a través de la creación de redes o de diferentes iniciativas, es crucial para poder llegar al nivel de apuesta por la filantropía que existe en otros países de nuestro entorno.
En esta línea de creación de alianzas entre administraciones y entre administraciones y la sociedad civil para fomentar esta difusión de la financiación social de la cultura se puede encuadrar la última de nuestras actividades, dedicada a explorar el apoyo de las empresas a la cultura a través de sus políticas de Responsabilidad Social Empresarial (o Corporativa). La jornada ha sido complementaria al encargo de un dossier sobre este tema a Corresponsables, entidad privada que es un medio de comunicación de peso en esta materia. También la invitación a la patronal empresarial ha sido fundamental para hacer llegar el mensaje a las organizaciones del país. Las alianzas para la organización de esta jornada se han extendido al ámbito público, al invitar como ponente a un representante del Ministerio de Trabajo y Economía Social, departamento ministerial protagonista en el ámbito de la RSE. El fin de la jornada era dar visibilidad a las empresas que prestan su apoyo al sector cultural y destacar la importancia de la cultura como elemento vertebrador de la sociedad y, por tanto, uno de los pilares que deberían contemplarse dentro de la RSE.